Cártel Camiones. La estrategia del infractor y el “data room” que “ya no cuela”.

Una de las estrategias desarrolladas por todos los infractores sancionados en el Cártel de Camiones (pareciera en algunas ocasiones que se hubieran puesto de acuerdo también para seguir la misma estrategia de defensa) es proponer a los demandantes, una vez que ya han sido elaborados sus Informes Periciales, la opción de acceder a sus peritos a la base de datos con las que elaboraron los Informes Periciales de Defensa, accediendo a una Sala de Datos durante una serie de horas y una serie de días.

El acceso a toda esta información se realiza en unas condiciones absolutamente restringidas e inflexibles. Los infractores no permiten acceder con ningún tipo de dispositivo electrónico que pueda almacenar información, se despoja del teléfono móvil a los asistentes, únicamente se habilita de papeles y un bolígrafo (marca de la casa), así como de un ordenador portátil cedido para el desarrollo del análisis.

Durante este número limitado de horas de acceso a la base de datos, en la cual se exhiben cientos de miles de datos, el infractor pretende que el perito de los transportistas afectados por esta infracción, muchos de estos con tan sólo un camión afectado, sea capaz de analizar toda esa información que además está sesgada ya que sólo recoge una serie de años de la infracción (en el mejor de los casos no aportan más que el 50% de los años) y sea capaz de repetir el trabajo desarrollado por las consultorías internacionales contratadas por los infractores, con miles de empleados y que tardaron meses e incluso años en elaborar el mismo trabajo empírico. Como es evidente las capacidades que se le presupone a este perito rozan lo sobrehumano y es absolutamente imposible que en un periodo de tiempo tan reducido en unas condiciones tan acotadas, se pueda hacer una revisión de las condiciones y características de decenas de miles de transacciones, que además los peritos de los infractores ponen a disposición del demandante llegados directamente de las cocinas de los infractores, ya que no media ninguna revisión, validación o auditoria por parte de ninguna entidad u organismo independiente.

Ya hubo una sentencia en primera instancia que invalidaba esta sala de datos por irregular e improductiva “Frente a ello, la parte demandada se fundamenta en los datos ofrecidos por la propia demandada, que no son públicos y aunque se ofrezcan a la parte para su contraste se trata de una operación de imposible realización que implicaría acceder a todo el soporte tanto contable como de funcionamiento de fabricación de la demandada. Los datos que sirven de base al informe carecen de cualquier certificación acerca de su certeza.”

Recientemente ha sido la Audiencia Provincial de Valencia la que se ha pronunciado en los mismos términos y ha destacado la inutilidad de estas “data room”, que lo único que hace es exponer de nuevo la más que manifiesta diferencia de recursos en términos económicos, materiales y personales entre las multinacionales infractoras y los pequeños autónomos afectados por este Cártel.