La Competencia y las Energías Renovables
Recientemente, tuvo lugar un debate a nivel europeo en el cual se planteó las opciones de flexibilizar las Normativas de Defensa de la Competencia en aras de permitir un crecimiento más acelerado del desarrollo de las diferentes Energías Renovables (tanto la generación de energía eléctrica como el almacenamiento) y que permitan una descarbonización más acelerada, gracias a la colaboración entre empresas.
Sin embargo, entendemos que una colaboración entre competidores lo único que potenciará será la germinación de acuerdos que violen el Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE), y lo único que hará es maximizar los beneficios de los participantes de una manera ilícita.
Tenemos ejemplos muy cercanos en el espacio temporal que demuestran que un conjunto de competidores que tengan la opción de coordinarse y colaborar en la formación de un cártel, no se van a detener ante la noble acción de descarbonizar nuestra contaminada sociedad. Muy recientemente hemos visto como los fabricantes de camiones acordaron traspasar a los adquirientes de los camiones los costes de las implementaciones de los diferentes elementos encargados de minimizar y retener los nocivos gases contaminantes (https://www.consultorestecnicos.es/cartel-de-camiones-traspaso-integro-de-los-costes-variables-de-los-infractores-a-los-afectados/). También hemos visto como fabricantes como el Grupo Volkswagen (https://www.consultorestecnicos.es/dieselgate-ahora-es-el-momento/) ante el excesivo coste de la implementación de elementos como los filtros de partículas en sus vehículos diésel de menor cilindrada, optaron por modificar y falsificar su software permitiendo que los vehículos pasaran los test de la UE pese a emitir elevadísimas cantidades de NOx, micropartículas que como ya ha sido demostrado en un buen número de ocasiones, pasan directamente al torrente sanguíneo al ser inhaladas y aumentando notablemente la probabilidad de padecer algún tipo de cáncer.
Y hablando de cáncer, esta semana ha sido noticia la multa, tal y como publica la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), de 5,76 mio€ a las dos principales farmacéuticas productoras de radiofármacos PET en España (https://www.consultorestecnicos.es/la-cnmc-multa-por-el-cartel-del-cancer/). Durante al menos 4 años llegaron a un Acuerdo de reparto de suministro del fluorodesoxiglucosa, compuesto utilizado para poder detectar tumores relacionados con el cáncer entre ellos el cáncer de mama. Los infractores llegaron a Acuerdos de subcontratación y a una asignación de clientes en exclusiva.
Si ni siquiera algo tan gratificante y loable como trabajar en la elaboración de soluciones para luchar contra esta enfermedad tan dañina a nivel mundial, frena a las empresas a dejar de competir y a maquinar la mejor forma anticompetitiva de obtener pingues beneficios a costa presuntamente del bolsillo de la Sanidad Pública y Privada y en casos más extremos dejar a pacientes de cáncer sin esas soluciones ¿hará que las empresas crean en una mejora común que beneficie al conjunto de los ciudadanos?